La fotografía es un arte que se aprende con práctica y experiencia.

Dominar la cámara que tenemos —sea un celular, una réflex o una semiautomática— es importante, pero no todo pasa por la técnica. También hay que entrenar el ojo y aprender a contar historias con imágenes.
No pretendo dar una clase de fotografía ni ponerme en el rol de profesor. Solo quiero compartir algunos consejos simples que pueden mejorar mucho las fotos de tus próximas vacaciones.
Lo veo todo el tiempo: tengo dos familiares viajando por India que me mandan fotos por WhatsApp.
Muchas son geniales, pero también noto cuánto potencial se pierde por no aplicar pequeños detalles. Son ajustes fáciles de incorporar con un poco de práctica y una guía clara como esta.

Pequeños ajustes, grandes resultados
Este artículo no es un curso de fotografía. En internet encontrarás miles, gratuitos y pagos, mucho más completos.
Aquí vas a leer solo algunos tips básicos, con ejemplos simples, que podés aplicar de inmediato. Aunque son cambios pequeños, vas a notar una gran diferencia en tus fotos.
Entrenar el ojo del fotógrafo.
La práctica es clave. Se aprende con la cámara en la mano: saliendo a la calle, probando, sacando y evaluando los resultados. No hace falta viajar para entrenar.
Ser autocrítico ayuda, pero también mirar buenas fotos de otros fotógrafos. No se trata de copiar encuadres, sino de educar el ojo y refinar el gusto. Cuanto más exigente seas con lo que ves, más vas a crecer en tu aprendizaje.
Para inspirarte podés explorar sitios como Flickr, 500px, Pixabay o Unsplash, además de seguir cuentas de fotógrafos en Instagram.
Conocer la cámara de fotos
Leer el manual de la cámara es algo que siempre recomiendo, pero no es la única forma de aprender. También podés hacerlo siguiendo blogs especializados.
Uno que me gusta mucho es el Blog de Mario, lleno de tips y cursos. Otro es el de Esteban, “Un Viajero Curioso”, fotógrafo profesional que recorrió más de 85 países.
El fin de semana pasado estuvo en mi casa y compartió varios consejos. Algunos ya los conocía, otros fueron nuevos y muy útiles. Esteban también ofrece cursos online de fotografía de viajes, incluso uno específico para sacar mejores fotos con el celular.
11 Tips básicos y simples para empezar ya! a sacar mejores fotos
1 – La luz: La mejor hora para sacar fotos es al amanecer y al atardecer, se logran los mayores contrastes, los mejores colores, la luz es más suave, pareja y de color dorado, por éso se llama la hora dorada en el mundo de la fotografía.
En viajes eviten, salvo que no le queden opciones, sacar fotos al medio día. Si viajan con tiempo y encuentran un buen lugar a esa hora, lo sugerido es anotar la posición, planificar la foto y volver a la mañana siguiente o más tarde.

2 – Evita el flash siempre que puedas, juega con la luz, no con el flash
El flash es útil en algunas situaciones, pero muchas veces arruina la foto. Conociendo tu cámara y usando un trípode —o simplemente un buen punto de apoyo— vas a lograr mejores resultados sin flash, incluso con poca luz.
Hoy la mayoría de los celulares ya permiten sacar buenas fotos nocturnas. Un truco: en áreas urbanas, la mejor hora es cuando las luces de la calle ya se encendieron, pero todavía queda algo de luz en el cielo.

3 – Cambia el ángulo de visión, Un paso al costado, una foto distinta
Este es uno de los consejos más simples y a la vez más efectivos para lograr fotos diferentes.
El 95% de las personas toma fotos de viaje de pie, con la cámara a la altura de los ojos. El resultado: miles de imágenes iguales.
La clave está en variar la perspectiva. Probá agacharte, tirarte al piso, subirte a una silla o a una escalera. Mirá el mundo desde otra altura y la foto va a cambiar por completo.
Enfoca lo que quieras destacar y usa el encuadre para darle protagonismo. Un pequeño cambio en el ángulo puede transformar una foto común en una imagen memorable.

Creo que por algo gustan tanto las fotos desde un dron, y es simple, son vistas desde otro ángulo antes impensado para el fotógrafo viajero.

4 – Fotos en un lugares turísticos famosos
Tu foto, tu momento (sin extras de fondo). Cuando saques fotos en un sitio muy visitado, trata de que no aparezca gente que no sea parte de tu grupo.
Una foto familiar rodeada de desconocidos distrae la mirada: quien la vea tardará en notar el lugar… y si cerca aparece alguien muy llamativo, directamente se llevará toda la atención.
La solución: busca horarios más tranquilos —como bien temprano— o, si no es posible, evita esa toma y busca otra opción creativa.

5 – Revisa el entorno antes de disparar, Un pequeño cambio de posición, una gran foto.
Antes de sacar la foto, fijate bien en lo que querés mostrar.
Cosas como basura, un perro que pasa, columnas o cables pueden distraer la atención del objeto principal.
No hace falta mover nada, solo busca otro ángulo: unos pasos al costado, adelante o atrás pueden transformar la toma y eliminar elementos molestos.

6 – Destaca lo importante sin distraer al espectador
La ropa es parte de la composición. ¿Qué te llama más la atención en esta foto? ¿El ashram a orillas del río Ganges o las zapatillas de mi hermana?
Un plano más cercano habría resaltado lo que realmente quería inmortalizar: el momento y el lugar.
Esta foto me la mandaron hoy por celular, y me recordó lo fácil que es perder el foco si no pensamos primero qué queremos mostrar.

La ropa que elijan no debe opacar el lugar o el paisaje, salvo que quieran mostrar cómo se viste la gente local.
En esta foto, se podrían haber evitado elementos como cables o la columna de la izquierda moviéndose apenas unos pasos. Mantener el banquito y la columna de la derecha ayuda a contar una pequeña historia: que la persona se sienta allí para alguna actividad.
Si esos elementos no aportan nada, es mejor sacarlos del encuadre para que la atención quede en la protagonista.

7 – Mostrá la vida del lugar sin interferir
Fotografiando a las personas, pide permiso y tendrás mejores fotos de la gente local. A mí no me gusta sacar fotos de personas sin su consentimiento, sobre todo si después pienso publicarlas.
En algunas culturas creen que la cámara “roba el alma”. Tampoco quedan bien las fotos de alguien mirando al piso, dándose la vuelta o cubriéndose para no aparecer.
Lo ideal es pedir permiso o ganarse la foto. Una persona puede ser un excelente retrato de tu viaje, pero aún mejor si mira a la cámara y muestra una sonrisa o complicidad con el fotógrafo.

Ver a personas trabajando puede aportar mucho a la historia del lugar.
En estos casos, tratá de captarlas de manera natural, sin que te vean, o pedí permiso previamente. La idea es mostrar la escena con respeto y autenticidad.
8 – Dispara mucho, elige lo mejor
Con la fotografía digital podemos sacar cientos de fotos por día, mucho más que antes. Yo puedo llegar a 500 en un día, pero lo importante es saber borrarlas: antes de dormir, en un bus, o incluso en el momento.
No se trata de hacer 10 iguales “por las dudas”. Cuando hablo de cantidad, me refiero a variar la toma para después elegir la mejor. Con el tiempo aprenderán a previsualizar la foto que quieren y un solo disparo bien hecho suele ser suficiente.
9 – El fotógrafo hace a la cámara y no al revés.
No dejen de salir a fotear porque creen que la cámara que tienen no es buena ni la mejor. Muchas fotos premiadas son de celular, porque la imagen cuenta una gran historia.
Es mejor una foto de una gran historia con calidad normal que una foto espectacular desde lo técnico, pero que no cuenta ni transmite nada movilizador.
10 – Rompé reglas y sorprendé con tus fotos
Inventen, sean creativos, rompan reglas, busquen destacar sus fotos a las del resto.

11 – Cómo contar historias con tus fotos y texto
Si una foto te gusta pero no dice mucho por sí sola, acompañala con texto. Puede ser en un blog, Facebook, Instagram o cualquier red.
Conta por qué tomaste la foto, un pensamiento, un estado de ánimo o un momento de inspiración. Muchas publicaciones en Instagram muestran solo la foto y, salvo que sea algo espectacular, no logran conectar con quien las ve.
En exposiciones pasa algo distinto: las imágenes en conjunto ya cuentan la historia. Esteban me decía que, si hay que explicar cada foto de una muestra, algo falla en la selección.
Una breve introducción al inicio es suficiente; el resto de la narrativa se da solo a través de las imágenes.
Para ir terminando…
La fotografía de viaje no es solo técnica ni equipamiento: es práctica, creatividad y mirada atenta.
Se trata de entrenar el ojo, buscar ángulos distintos, cuidar el entorno y respetar a las personas que retratamos, todo mientras contamos historias con imágenes y palabras.
Pequeños detalles, elecciones conscientes y un toque de imaginación pueden transformar fotos comunes en recuerdos memorables.
Al final, lo más importante es disfrutar del momento, experimentar y dejar que cada viaje nos enseñe a ver el mundo de otra manera.



5 Comentarios
Pero le puse la cara borrosa jajajaja, ahora te diste a conocer jajaja. La próxima se sacan las zapas, Sofy tiene unas parecidas y logra el mismo efecto en otras fotos. Detalles a mejorar, pero vi buenas fotos de ése viaje. Si me dejan llevar unas milangas congeladas yo también lo haría jajaja
Bueno… igual usaste mi foto sin mi consentimiento jajaja besos
Muy bueno Toba… no es para cualquiera. Abrazo
Grande Carlos, ponete algún tip que acá el mejor SOS VOS jajaja, (vamos tirando flores jajaja)
Excelente artículo Chetoba. Siempre se aprende algo nuevo del mejor . Gracias por compartir !!!