Hoy quiero compartir un nuevo fotorelato, el de una escapada al Valle de Calamuchita. Aunque ya he publicado fotos de la zona en otros artículos, esta vez hice una nueva escapada de fin de semana junto a un amigo que vino de España.
Aquí les dejo algunas de las fotos que tomamos durante nuestro recorrido, el tiempo no nos acompañó mucho, por eso pocas fotos; apenas un resumen de lo recorrido y paradas en la ruta.
Nuestro recorrido comenzó en el Salto de Agua del Embalse ubicado en Río III, Calamuchita.
Este espectáculo natural se puede ver solo cuando el lago tiene mucha agua y abren las compuertas, lo que permite una vista impresionante.
Para apreciarlo, es necesario bajar a la zona de la hidroeléctrica. A pesar del clima nublado, la majestuosidad del salto y el sonido del agua fueron una experiencia que justificó la parada.
El siguiente punto en nuestra lista fue El Torreón, uno de los clásicos atractivos del Valle de Calamuchita.
Situado entre Villa Rumipal y Santa Rosa de Calamuchita, específicamente en el kilómetro 100 de la Ruta N5, este lugar es más que un simple parque; se trata de un extenso jardín que cuenta con áreas de parrillas, espacios de recreación, un mirador en la cima del Torreón, instalaciones sanitarias, una tienda de artesanías y una piscina con tobogán acuático.
Además, destaca por su laberinto, una atracción que resulta especialmente atractiva para los niños, especialmente después del éxito de la saga de Harry Potter.
Aunque visitar El Torreón puede ser una experiencia interesante, es necesario mencionar que, durante la temporada baja, la piscina puede no estar en funcionamiento.
También es importante tener en cuenta que el lugar tiene más renombre que servicios, y el precio de entrada es bastante elevado en comparación con lo que ofrece.
Se percibe que tuvo su época de esplendor en los años 70 y 80, pero desde entonces no ha sido actualizado significativamente.
A pesar de estas limitaciones, El Torreón sigue siendo una de mis zonas favoritas, especialmente en primavera.
El verde de los lagos y la exuberante vegetación en las montañas me recuerdan un poco a las vistas de Angra dos Reis, especialmente cuando algún velero navega por el lago.
Además del Embalse y El Torreón, también hicimos una parada en Villa General Belgrano, conocida por su ambiente alpino y su rica herencia alemana.
Nos detuvimos en un restaurante clásico para degustar algunas delicias locales. La gastronomía en esta zona es un deleite, y aunque el clima seguía sin acompañarnos, las cálidas y acogedoras instalaciones del restaurante nos hicieron olvidar el frío exterior.
Esta escapada, aunque breve y algo gris, reafirmó mi amor por el Valle de Calamuchita. Les recomiendo buscar en Google o en Bing “Che Toba Valle de Calamuchita” para que vean todo lo que aparece.
Nos vemos en otra parada. ¡Hasta la próxima aventura!
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