Llega el verano y, como todos los años, empiezan a aparecer mensajes en mis redes con la misma duda:
“Che, ¿es obligatoria la vacuna de la fiebre amarilla para entrar a Brasil?” Me pasa siempre, sobre todo cuando muchos argentinos ya están con la valija lista.
La respuesta corta es no. Brasil no exige certificado de vacunación para turistas argentinos, pero la respuesta completa es un poco más larga, porque depende del destino dentro del país.
No es lo mismo ir a Río o a San Pablo que a las playas del nordeste, donde el riesgo es prácticamente inexistente hoy.
Ya he vivido en Brasil, por eso cuando planeo mis viajes trato de revisar siempre el mapa sanitario.
La fiebre amarilla sigue presente en algunas regiones y en algunos puede tener siempre un brote.
En el sur de Brasil, donde solemos viajar muchos argentinos, la recomendación es clara: San Pablo, Río de Janeiro, Santa Catarina, Paraná y Río Grande do Sul son zonas donde conviene estar vacunado.
En el norte y centro-oeste pasa lo mismo con Espírito Santo, Amazonas, Goiás, Tocantins, Minas Gerais y Mato Grosso. Si tu itinerario incluye selva, ríos o parques naturales, no lo dudes: vacuna y a viajar tranquilo.
Las buenas noticias: destinos súper turísticos del nordeste, como Ceará, Rio Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas y Sergipe, no se consideran de riesgo.
Para viajar a esas playas no se pide certificado ni sería necesaria la colocación de la vacuna.
¿Cuántos días antes del viaje debo darme la vacuna?
Uno de los errores más frecuentes es aplicársela a último momento. La vacuna necesita un mínimo de 10 días para generar protección.
Si se coloca apenas dos o tres días antes del viaje, no alcanza para producir los anticuerpos necesarios.
¿Cómo funciona la vacuna contra la fiebre amarilla?
La vacuna utiliza un virus atenuado que estimula al organismo a producir defensas. No genera la enfermedad, pero sí entrena al sistema inmunológico para reconocerla.
Por eso ofrece una protección tan alta y duradera, la Organización Mundial de la Salud sugiere que una sola dosis protege de por vida. No se requieren refuerzos, salvo indicación médica específica en casos particulares.
¿La vacuna evita la enfermedad o solo la hace más leve?
Su objetivo es evitar la infección, no simplemente reducir la gravedad. La efectividad es muy alta, lo que reduce al mínimo la probabilidad de contraer la fiebre amarilla durante el viaje.
Planificar el viaje: vacuna, asistencia al viajero y prevención
Contar con las vacunas recomendadas y un buen seguro médico forma parte de la planificación responsable.
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La prevención siempre es más simple que resolver un problema lejos de casa.
Consulta aquí nuestro artículo con información de dónde aplicarse la vacuna.
