A veces nos concentramos tanto, y sólo vemos por el visor de la cámara, que cuando llegamos a casa tenemos sorpresas al descargar las fotos de la memoria al ordenador.
Mientras estaba haciendo la fotografía del Pepitero Gris (Saltator coerulescens) que ilustra al artículo, no vi que al momento de disparar la foto estaba pasando un Tordo Músico (Agelaioides badius) por al lado.

Desde el mismo lugar de la foto anterior, escucho a lo lejos cantar a un Chororó (Taraba major).
EL Chororó estaba realmente lejos, por lo menos 50 metros. Obtengo una foto no muy buena, pero es un registro limpio de ramas.
Más abajo, (hacer zoom si están en el celu) entra en cuadro un Cardenal Copete Rojo (Paroaria coronata).

No es la primera vez que me pasa, otra vez fotografiando a una Monjita Blanca (Xolmis irupero) se cruzó en un vuelo rápido una Tijereta (Tyrannus savana).

Me encontré también con un muy serio Varillero Ala Amarilla (Agelasticus thilius) cuando le saqué esta foto en el suelo, y no es para menos su seriedad, estaba parado en el camino de una culebra.

De seguro te ha pasado, sólo es cuestión de revisar bien las fotos 🙂



1 Comentario
Mira que buenos accidentes.
A mi no me pasó aún (aunque voy a revisar las fotos de nuevo ahora )